Todos conocemos el coco como una fruta tropical. ¿Quién no imagina una isla desierta con su correspondiente náufrago bebiendo de un coco? Lo que probablemente no todos sabemos es que del coco no solo se aprovecha el agua, sino que también se extrae su pulpa, que junto con el agua, forman la leche de coco. Obtenemos también productos como la manteca o el aceite de coco.
 
El cocotero es una palmera mono típica, única en su especie (Cocos nucifera), y su origen está aún muy discutido. Su fruto, el coco, es la semilla más grande que existe. Siendo tan resistente y gracias a las corrientes marinas, se han podido propagar a grandes distancias ¡Han encontrado cocos hasta en las costas de Noruega!
Dicen que del cocotero se puede aprovechar casi todo, que es uno de los recursos vegetales principales de la humanidad: se utilizan la raíz, la hoja, las flores, el fruto y el agua. El coco, aunque no muy consumido en nuestro país, es un elemento muy frecuente en la cocina de países de Asia o del Caribe, por ejemplo. Sin embargo, el coco y sus derivados han ido ganando terreno en las estanterías de nuestros supermercados poco a poco.
El agua de coco, que se corresponde a la parte interior líquida de los cocos verdes que aún no han madurado, se forma tras la apertura natural de las flores. Se concibe como una bebida isotónica para deportistas ya que es fuente de potasio. Tiene un bajo valor energético, sin grasa. El agua de coco no sólo tiene propiedades rehidratantes, si no que a diferencia de otras bebidas isotónicas industrializadas, ésta no produce nauseas ni sensación de hinchazón en el estómago. Gracias a estas características se trata de una bebida ideal para la reposición de líquidos
Por otro lado, encontramos el aceite de coco. Se obtiene a partir de la presión a baja temperatura de la pulpa blanca del coco. Tiene un alto contenido nutritivo y energético. El aceite de coco contiene grasas saturadas y se recomienda no utilizarlo como única fuente de grasas en la dieta, si no que se alterne con otras grasas vegetales, por ejemplo, el aceite de oliva o de semillas. Pero algo que debemos tener muy en cuenta a la hora de comprar el aceite, es su origen. Se trata de un producto que, sin refinados ni componentes químicos, puede completar una dieta sana. Sin embargo, si no se presenta cómo un aceite virgen, puede perder muchos de los elementos que hacen de este producto un ingrediente beneficioso para nuestra salud. Así pues, deberíamos comprobar en el envase que se trata de aceite producido de forma ecológica y, sobre todo, recolectado, prensado y envasado en el lugar de origen, evitando que pierda propiedades en el traslado del producto a otros lugares.
Curiosamente el aceite es un ingrediente con muchas utilidades, entre ellas la cosmética. Podemos utilizar aceite de coco como producto para hidratar la piel, recuperar el cabello estropeado o como enjuague bucal.
Finalmente, hablaremos también de la leche de coco. Se obtiene a partir de triturar la carne del coco maduro y el agua del propio fruto seco. Contiene carbohidratos (6%) y grasas (24%), que la caracterizan como una bebida energizante. Sin embargo es necesario recordar que ésta bebida contiene mayor número de calorías que otras bebidas vegetales. Por su sabor dulce tendemos a pensar que la leche de coco presenta un altísimo contenido en azúcares. Sin embargo, solo posee un 3% de azúcar*.
Puede consumirse como un sustituto de la leche de vaca pues no tiene ni lactosa, ni colesterol ni hormonas. Tiene una textura más cremosa, pero al añadirle agua la hacemos más líquida. La leche de coco es también rica en ácido laúrico, conocido por sus propiedades antimicrobianas.
Precisamente por su contenido en grasas saturadas su consumo debe ser moderado y nunca a diario, aunque no hay duda que se convierte en una opción natural muy nutritiva.
Todos estos productos pueden ser incorporados en nuestra cocina en forma de batidos, leches o complementos para postres, así que déjate llevar por la creatividad y ¡reinventa tus recetas!

*Fuentes:
       – United States Department of Agriculture Agricultural Research Service (USDA): https://ndb.nal.usda.gov/ndb/foods/show/3663?manu=&fgcd=
       – Base de Datos Española de Composición de Alimentos: http://www.bedca.net/bdpub/index.php
       –  DebMandal M, Mandal S. (2011). Coconut (Cocos nucifera L.: Arecaceae): in health promotion and disease prevention.Asian Pac J Trop Med. 2011 Mar;4(3):241-7.

        – Yong JW, Ge L, Ng YF, Tan SN. (2009). The chemical composition and biological properties of coconut (Cocos nucifera L.) water. 2009 Dec 9;14(12):5144-64.